Quiero emprender, es lo que se te pasa por la mente cuando o bien tienes una idea de negocio o te has quedado sin trabajo o bien estás hasta el moño del trabajo que tienes.
Y a mí… ¡Me encanta saber que quieres dar el salto al emprendimiento! Es una decisión importante y seguramente tengas mil y una dudas de por dónde empezar.
En este post te quiero dejar algunos pequeños tips para ayudarte a dar estos primeros pasos.
Quiero emprender, aunque aún no tiengo idea de negocio.
Puede ser que quieras salir de la zona de confort en la que estas, ya que la sientes terriblemente inconfortable. O puede que lo que te lleve a emprender sean otras cosas, pero, si has dicho: quiero emprender sin tener una idea clara de hacia dónde enfocar tus esfuerzos, este artículo es para ti.
Te dejo unos ejercicios que puedes realizar para averiguar por dónde deber ir, hacia qué dirección empezar a caminar. Te recomiendo que los hagas con tranquilidad, tomándote tu tiempo para reflexionar y en un lugar calmado y sin distracciones.
¡OJO! No hay respuestas buenas o malas, no hay nada de lo que vayas a escribir que esté bien o mal, mejor o peor. Todo es absolutamente válido.
1. Averigua tu propósito.
Este es el inicio de todo, o debería serlo. ¿Por qué quieres emprender?
Puede que te parezca una pregunta sencilla, con una respuesta sencilla: ¡ganar dinero! Déjame que te diga cielo, que eso no es un propósito.
Eso es un objetivo que te permite vivir en la sociedad actual. Así, que ahora mismo puedes estar pensando ¿Qué demonios es un propósito? No te voy a agobiar con respuestas teóricas y complicadas.
Un propósito es aquello que te mueve, aquello que te da energía y motivación, aquello que cuando estás de bajón hace que continúes y sigas adelante.
Y ahora, ¿cómo consigo encontrarlo? Te dejo una propuesta, la que mejor he visto que funciona, pero siéntete libre de explorar cualquier otra forma de llegar a él.
Mi propuesta: pregúntate ¿Por qué quiero emprender? Y a tu respuesta, vuelve a preguntar: ¿por qué? Y así hasta que ya no tengas una respuesta. En ese momento habrás encontrado tu propósito.
2. Haz una lista de tus talentos
El otro día le propuse este ejercicio a una amiga que está reinventándose y justo me decía que no sabía por dónde empezar y le dije: ¡Haz una lista de tus talentos! Y me hizo una lista de sus fortalezas.
¿Está mal? En absoluto, porque además se lo iba a pedir después, ja, ja, ja.
Aunque cabe destacar que tus fortalezas no son tus talentos. Tus talentos son aquellas cosas que se te dan bien porque sí. No hay explicación lógica, no has practicado, no tienes que hacer un esfuerzo. Simplemente, se te da bien hacerlo.
Para que lo tengas más sencillo, te dejo este post de Instagram que publiqué hace algún tiempo con 7 formas de descubrir tus talentos.
3. Haz una lista de tus fortalezas
Este ya te lo sabías, ehhhh, si te has leído el punto anterior, claro está. 🙂
Pues sí, llega el turno de hacer esa lista de tus fortalezas. Pero quiero que separes entre fortalezas personales y fortalezas profesionales. ¿Quieres saber por qué? ¡Pues pregúntame en los comentarios, y te lo cuento ¡encantada de la vida!
Atención, que no me sirve, que me pongas 4 fortalezas de cada… No cielo, no… Quiero que hagas una lista con al menos 15 fortalezas de cada. Y te prometo que esto tiene su razón de ser, pero te digo lo mismo que antes, si quieres saberlo… ¡Comenta! 😀
Y ahora, ¿qué? ¿Qué hago con tanta lista?
Recapitulemos: si has encontrado tu propósito, tienes claros tus talentos y tus fortalezas. ¡Tienes los cimientos de tu emprendimiento!
Ahora investiga como puedes ayudar a las personas, contribuir a hacer un mundo, una sociedad mejor usando tus talentos y aplicando tus fortalezas. De esta manera encontrarás una manera ÚNICA de resolver un problema de esta sociedad y te diferenciarás del resto desde el minuto 1 de tu emprendimiento y eso amigui, no tiene valor.
Porque en un mundo tan masificado, ser diferente desde el principio es una ventaja completiva de grandísimo valor. Por eso, si tienes que dedicar mucho tiempo a esta parte, no te preocupes: HAZLO.
En hacer bien esta parte, en no precipitarte, en poner cabeza y corazón en tu emprendimiento desde el primer momento, radica el secreto para emprender con éxito.
¿Necesitas ayuda? ¿Quieres sentirte segura en este proceso?
También tengo la solución para esto. ¿Has pensado en una mentora de mujeres emprendedoras?
Si quieres que te ayude, igual que estoy haciendo con mi amiga, puedes contar con mis servicios profesionales. No te voy a decir cuál es tu propósito pues nadie más que tu lo sabe, no te puedo decir tus talestos y fortalezas, no puedo ser tu (tampoco quiero, me gusto tal cual estoy).
Lo que si puedo hacer es guiarte y ayudarte en todo este proceso y más allá. A establecer unas bases solidas de tu negocio, a conocer a este cleinte ideal, a diseñar productos o servicios, a cómo comunicarte de forma efectiva, a realizar tus primeras ventas y a tener una atención al cliente espectacular.
¿Quieres empezar? ¡Pues hazlo con un primer paso gratuito! Agenda una consultoría gratuita de 45 min para que nos podamos conocer y empezar en tu proceso.